Las reacciones ante una aseveración como esta pueden ser tan variopintas como las posiciones que existen frente a la comida.
Es posible que alguien al leer una frase así pueda exclamar : es cierto, el alimento que tomamos nos construye, mientras que al mismo tiempo otra persona puede pensar que lo que comemos no guarda relación alguna con lo que nos sucede en la vida, mas allá quizá, de estar gordos o flacos.
Sin profundizar en las muy diversas posiciones que tenemos ante la comida, debemos saber que, como se detalla en el libro “el poder del alimento”, la alimentación no solo construye nuestro cuerpo físico, dándole salud o enfermedad, sino que influye de manera directa en otros aspectos vitales de nuestra existencia.
No solo se trata entonces de garantizar salud o generar enfermedad, la alimentación influye, entre otras, de forma directa en nuestro nivel energético, en nuestro estado de ánimo, en nuestra capacidad de conectar con la naturaleza, en la forma como nos relacionamos con los demás, en la espiritualidad, en nuestra capacidad para hacer ejercicio y de forma contundente en las demás criaturas que habitan el planeta.
A nivel energético una persona mal alimentada esta con frecuencia cansada, son aquellas personas que con mucha dificultad logran acabar sus labores diarias, ya sea de trabajo o estudio, son personas que por lo general tienen sueño, pesadez, pereza y debilidad. A quienes les cuesta mucho emprender actividades incluso de ocio.
Un ser humano bien nutrido tiene un nivel de energía superior, no vive con sueño y pereza, no necesita comer cada hora o beber café para sentirse energético.
Aun que resulte increíble, muy pocas personas, en el mundo actual, han experimentado en su vida lo que significa tener ese nivel superior de energía. Aquel que nos permite levantarnos de la cama con alegría y enfrentar cada nuevo día sin perder un minuto, dando de si mismos el máximo en cualquier actividad ya sea de trabajo, deporte o de ocio.
Es importante revisar si usted siente que tiene hoy la energía que desearía, si hace todo lo que quisiera hacer o si por el contrario se encuentra frecuentemente agotado y sin ganas de emprender nuevas cosas.
Es muy probable que usted sufra las consecuencias de una mala alimentación y que, como la mayor parte de los seres humanos hoy, viva carente de esa energía plena que nos permite vivir la vida al 100 %.
Estado anímico
Nuestro estado de ánimo es también influenciado por la alimentación, ya sea por la falta de salud o la falta de energía que producen estados negativos o al contrario, por que nos sentimos llenos de vida y energía alcanzando un estado anímico positivo y emprendedor.
Por supuesto es mucho más fácil entrar en depresión por la falta de salud o la carencia de energía vital para gestionar las demandas de la vida cotidiana.
En general, se puede decir que una persona bien nutrida va a tener mayor estabilidad emocional y energética.
Movilidad y ejercicio
Las personas nutridas de forma adecuada, tienen enorme ventaja cuando se trata de mover su cuerpo, somos seres diseñados para vivir en movimiento, necesitamos el ejercicio y la actividad física y para ello requerimos una nutrición que nos proporcione una base sólida. No solo los deportistas deben cuidarla sino todas las personas independiente de su nivel diario de ejercicio físico.
Relaciones con todos los seres vivos y con la naturaleza.
La alimentación basada en la violencia animal genera estados de animo consecuentes. La cadena alimenticia convencional de hoy está basada en el consumo de billones de animales que padecen la esclavitud y el maltrato de los seres humanos. La violencia desgarradora de la cual son víctimas los animales que luego se ingieren traslada esa violencia de las victimas a los victimarios.
Sentimos lástima y compasión por los miles de personas que murieron en el holocausto o de las personas que son maltratadas en tantas latitudes del planeta, pero no sentimos ningún pudor, ni nos inmutamos ante el maltrato, la violación y la muerte a que son sometidos millones de seres vivos cada día en fábricas de animales para consumo humano.
Muchos personajes ilustres desde Gandhi hasta Einstein han insistido en la necesidad de acabar con este holocausto animal para que los seres humanos podamos vivir en paz. En tal ambiente desprovisto de violencia la espiritualidad florece con mayor facilidad.
Relación con el planeta.
Nuestra relación con la naturaleza también depende, en muy buena medida, de nuestras decisiones de alimentación. Si nos alimentamos de comida convencional, cultivada con pesticidas estamos contribuyendo de forma directa con la degradación y contaminación de ríos, mares, peces, bosques y del aire que respiramos.
Si nuestra dieta esta basada en el consumo de animales estaremos contribuyendo a acrecentar la contaminación, la deforestación y el agotamiento del agua dulce de la tierra. Disminuir el consumo de animales tiene ventajas enormes para el planeta pero tiene ventajas aún mayores para nosotros.
Son pues muchos los factores que afectan nuestra decisión ya sea consciente o no acerca de el alimento que llevamos a nuestra boca.
Volver a la alimentación natural basada en plantas es la manera de conseguir una mejor salud, energía plena, un estado de ánimo positivo, mejores relaciones con las personas y con los demás seres vivos además de hacer sostenible este maravilloso planeta que habitamos.