Sin lugar a dudas son uno de los mayores causantes de problemas de salud en el mundo actual, las gaseosas se han apoderado de la ingesta de líquidos de familias enteras que no beben otra cosa. El agua, elemento vital para nuestro correcto funcionamiento fisiológico se ha reemplazado por estos concentrados de azúcar, edulcorantes artificiales, colorantes y sustancias adictivas.
El consumo de estos productos esta directamente relacionado con la obesidad, la diabetes, las enfermedades del corazón, el cáncer y la mayoría de las enfermedades degenerativas que se nutren de azúcar y los componentes de la industria química que se añaden a estas bebidas para darles sabor, color y hacer burbujas, entre otras cosas.
Un claro ejemplo acerca de la incidencia de estas bebidas en la salud es México. Este país que tiene hoy el nada honroso record de ser el país con mayor sobrepeso en el mundo, con el 70 % de la población adulta en sobrepeso, tiene también tiene otro record del mismo calibre, es el primer consumidor mundial per capita de Coca-Cola.
No es extraño tampoco que México tenga también una de las tasas de diabetes mas altas del planeta, cerca del 17 % de la población es diabética diagnosticada, por supuesto si se incluyera la cantidad de personas diabéticas que ignoran la enfermedad pero la padecen, la cifra sería aun mas alarmante.
Revisemos a continuación algunos de los elementos nocivos para la salud que contienen estas bebidas:
Azúcar. En promedio una bebida gaseosa contiene el equivalente a 12 cucharadas de este edulcorante. El azúcar es uno de los mayores venenos a los cuales estamos expuestos en la alimentación moderna, para información completa sobre este tema leer el post de este blog: http://bit.ly/1gpqIqr
Jarabe de maíz alto en fructosa. Se lo utiliza en lugar o como complemento del azúcar. Está asociado con el aumento significativo del riesgo (hasta 300%) de contraer obesidad; aumento del riesgo de desarrollar diabetes Tipo 2; hipertensión; niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad o ldl (del inglés low-density lipoprotein), es decir, el conocido “colesterol malo”; daño renal, y exposición a mercurio, un tóxico letal.
Aspartame. Es una potente bomba neurotóxica pues contiene fenil-anilina (50%), ácido aspártico (40%) y metanol (10%), tres bien conocidos neurotóxicos. El consumo de aspartame está asociado a múltiples dolencias y enfermedades tales como dolores de cabeza, pérdida de cabello, visión borrosa, pérdida de memoria, cambios en la personalidad, ataques de ansiedad, edemas, lesiones de la piel, fatiga, dolores de pecho, náusea, desórdenes gastrointestinales, apetito exagerado, mareos, insomnio, arritmia cardiaca y otros. Por fortuna, estos síntomas cesan cuando se interrumpe su consumo.
Cafeína. Estimula las glándulas supra-renales sin proveer nutrición alguna. En grandes cantidades puede llevar al agotamiento de las glándulas y con ello a la disminución o pérdida de la producción de hormonas de gran trascendencia, especialmente en los niños.
Ácido fosfórico. Se asocia a la pérdida de calcio en el cuerpo con riesgo de producir osteoporosis, raquitismo y trastornos del crecimiento, entre otros.
Ácido cítrico. Por lo general contiene trazas de glutamato monosódico, otro potente neurotóxico.
Saborizantes artificiales. Muchos contienen también trazas de glutamato monosódico, identificado como E621, potenciador de sabor que aumenta el apetito y que está relacionado con la obesidad y problemas neuronales.
Además, el agua utilizada como base para estas bebidas puede contener grandes cantidades de flúor y otros contaminantes tóxicos para la salud. El flúor, al contrario de lo que mucha gente cree, es tan tóxico para la salud que la agencia reguladora para la agricultura y los medicamentos en Estados Unidos ha obligado a poner en las cajas de las cremas dentales que llevan flúor una advertencia de toxicidad.
En realidad, las gaseosas, tan difundidas y aceptadas en el mundo occidental, son uno de los mayores venenos de la industrialización actual.
Es muy preocupante ver cómo familias enteras consumen estas bebidas, incluso para desayunar, sin saber el daño que estas hacen. En muchos casos se les da de beber a los niños desde muy pequeños, generando enfermedad desde muy temprana edad.
Es claro que la enorme cantidad de dinero que se invierte en publicidad surte efecto en los hábitos de los millones de consumidores de estos productos. Es curioso como una bebida que no tiene ningún valor nutricional y si un muy alto poder para enfermar puede ser vendida por millones. Si usted observa un comercial de bebidas gaseosas podrá comprobar que no se anuncian beneficios nutricionales sino que se recurre a supuestos valores emocionales que no guardan relación alguna con la virtud que un verdadero alimento podría anunciar.
Las cosas llegan a tal punto que Coca-Cola ha publicado un estudio, por supuesto pagado por ellos, donde tienen la desfachatez de decir que los mexicanos son las personas mas felices del mundo y por supuesto asociarlo a que es el país con mayor consumo de esta bebida del mundo.
Mas que las personas que consumen motivadas por la publicidad o por la ignorancia, sorprende ver tantas personas que conociendo los riesgos para la salud que estas bebidas generan siguen consumiéndolas, es entonces cuando se puede corroborar el poder adictivo que tienen estas bebidas. En efecto, como el alcohol o el tabaco su capacidad adictiva es brutal, tanto que personas con graves problemas de salud y conscientes del daño que ocasionan continúan bebiéndolas.
Nunca es tarde para abandonar el consumo de estos fatales productos de la industria, su cuerpo se lo agradecerá infinitamente.
Reemplazar las gaseosas. Al eliminar las bebidas gaseosas se están dejando a un lado enormes cantidades de azúcar y químicos. Si no es capaz de dejar las bebidas gaseosas, y cuidado de nada sirve reemplazarlas por versiones light, se pueden reemplazar por soda simple o agua mineral con gas, y una rodajita de limón. Esta es una buena manera de ir dejando a un lado estas bebidas que tanto daño hacen a nuestros organismos.
Total mente de acuerdo nunca tomo gaseosa
Una gran ventaja para la salud, haber eliminado ya las gaseosas.
Cierto las gaseosas son remalas pars la salud especialmente la cocacola
Eso es lo que la humanidad debe tener en cuenta lo que está degenerando al consumo de esas bebidas de destrucción de los humanos