Las llamadas microalgas son una antiquísima clase de algas unicelulares como la espirulina, el alga verde-azul y la chlorella además del fitoplancton marino, que son consideradas súper alimentos.

 

Las microalgas aportan entre el 80 y el 90% de la cadena alimenticia y del oxígeno del planeta, por lo cual son vitales para la tierra, y fue gracias a la fotosíntesis que ellas hacen que la tierra alcanzó el estado actual de riqueza en oxígeno que tiene.

 

Espirulina

Una de las excepcionales microalgas, la espirulina ha sido usada desde la antigüedad por los aztecas y algunas tribus africanas cercanas al lago Chad desde que los seres humanos poblaron la zona.

Esta microalga crece en la superficie de los lagos y al evaporarse el agua se recolecta para su consumo. 

 

Tiene un sorprendente número de nutrientes, entre ellos clorofila, vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos (rna y dna), polisacáridos y un amplio espectro de anti-oxidantes,

entre los cuales destaca su elevadísimo nivel de proteínas, el más alto existente en el planeta, ¡de 65 a 71%!

Contiene los ocho amino-ácidos esenciales y dieciocho en total.

Es rica en vitaminas A, B1, B2, B6, E y K. Es abundante en clorofila, sales, fitonutrientes y enzimas. Es la mejor fuente de ácido gama-linoleico, un importante ácido graso esencial antiinflamatorio y vital para el sistema nervioso.

La espirulina contiene tanto hierro como la carne roja y un nivel de proteínas aún mayor. Por esto, y por su alto contenido de clorofila, es un excepcional constructor de sangre.

Considerando la antigüedad de la espirulina en el planeta, que se calcula cercana a los 2,8 millones de años, los antioxidantes desarrollados por esta especie tenían que protegerla de la alta radiación ultravioleta existente cuando la capa atmosférica era mucho más delgada y la mayoría de las plantas eran azules y no verdes. Cuando consumimos espirulina sus pigmentos verde-azules llegan a nuestras células para protegernos de la radiación ultravioleta.

La espirulina contiene anti-oxidantes muy importantes como beta-carotenos, clorofila, zeaxantina, superoxido dismutasa y ficocianina, un pigmento azul reconocido por su capacidad para estimular la generación de células madre.

La espirtulina también fortalece nuestro sistema inmune y es el único alimento verde que contiene ácido gama-linoleico, un ácido graso esencial.

Una dosis normal de espirulina puede ir entre los cinco y los diez gramos al día. Hoy se encuentra disponible en polvo, extractos y también incorporada en algunos alimentos, especialmente ecológicos.

 

La espirulina es un excelente alcalinizante y se puede tomar con agua, jugos o también esparciéndola en las ensaladas.  Viene muy bien con los zumos verdes al desayuno o cualquier hora del día.

Incorporarla a la dieta será de gran beneficio para su organismo.