Tradicionalmente los espárragos se suelen comer a la plancha o al vapor y en cualquiera de esas formas están estupendos. Pero sabía usted que se pueden comer crudos y son también excelentes ? Cuando están frescos son crujientes y de un sabor único.

Un espárrago tiene cerca de 0.4 gramos de proteína y contiene los siguientes elementos claves para la salud:

Vitamina K: es la mayor fuente de esta vitamina entre las plantas. Está indicada en la prevención de la osteoporosis y la osteoartritis.

Vitamina A: La vitamina anti-envejecimiento y anti-inflamatoria, estupenda para el corazón.

Folato (forma aniónica del ácido fólico): Es vital para las mujeres embarazadas pues su ausencia puede provocar defectos de nacimiento.

Acción diurética: ayudan a que el organismo no retenga líquidos.

Afrodisíaco: Se le atribuyen propiedades en este sentido.

 

Los espárragos son también una buena fuente de potasio, vitamina C y otros antioxidantes como el acido glutámico, la glicina y la cisteína. Este último aminoácido es clave en la biosíntesis del acido glutámico y la glicina, de manera que la naturaleza provee aquí este conjunto de aminoácidos para que puedan trabajar en conjunto.

El glutatión es otro de los valiosos antioxidantes contenidos en los espárragos que nos ayuda a combatir los radicales libres.