Hemos seguramente escuchado esta frase, pero en realidad, ¿sabemos qué significado tiene?
Sus papilas gustativas han cambiado en tan solo diez días, su piel se renueva por completo en solo 28 días. Sus pulmones tienen apenas 6 semanas.
El hígado en apenas 5 meses se ha renovado. Debido a su alta disponibilidad de sangre tiene una capacidad regeneradora enorme, si en una cirugía le sustrajeran el 70 % de su hígado en tan solo dos meses el 90 % habrá crecido otra vez.
El caso de los bebedores de alcohol es un ejemplo que indica como a pesar de las enormes capacidades regenerativas del cuerpo, en esta ocasión del hígado, podemos dañarlo de forma irreparable con algunos de nuestros comportamientos abusivos. Cuando una persona bebe alcohol en cantidad, las células principales del hígado se dañan y pierden su capacidad de regenerarse, condición llamada cirrosis hepática.
Pero hay muchas otras partes del cuerpo que se renuevan rápida y constantemente, mostrando el asombroso potencial regenerativo y curativo del organismo humano.
Cada una de las cerca de nueve mil papilas gustativas que tenemos en la lengua que son responsables de nuestra capacidad para detectar los sabores, salado, dulce, amargo o ácido, aloja unas cincuenta células gustativas y se renuevan por completo entre diez y catorce días. No obstante, cuando hay inflamación o infecciones o cuando se fuma es frecuente dañar las papilas gustativas y afectar su renovación.
La capa externa de los pulmones humanos se renueva en dos o tres semanas. Esta capa exterior es la responsable de la defensa de los pulmones y por ello debe renovarse con rapidez. La parte interna puede tardar hasta un año en cambiar pues lo hace a paso estable pero mucho más lento que su envoltorio ya que no maneja el mismo nivel de riesgo.
La epidermis o capa externa de la piel se renueva en su totalidad de dos a cuatro semanas. Siendo esta la capa protectora del cuerpo recibe un gran trabajo defendiéndose de la contaminación y de toda clase de heridas o maltrato. Es por esta razón que requiere una alta velocidad de renovación y nuestro cuerpo en su sabiduría así está diseñado.
Los intestinos tienen partes como las vellosidades internas que son vitales en la absorción de los nutrientes y que están expuestos de forma permanente a los ácidos estomacales y a múltiples químicos que consumimos con la comida actual. Para defenderse de tales ataques se renuevan en tan solo dos o tres días. El resto de las vías digestivas esta protegida con mucosidades pero aún así deben renovarse en apenas tres a cinco días.
Tal vez nunca haya reflexionado sobre la manera como el cuerpo hace esta constante regeneración celular, pero lo cierto es que cada segundo de nuestra vida estamos renovando las células. Estas nuevas células se construyen a través de nuestro alimento y nuestra respiración. Somos literalmente lo que llevamos a nuestras bocas para alimentarnos.
Si le damos al organismo nutrientes de primera categoría vamos a tener un cuerpo óptimo, con energía disponible siempre, con salud interna y exterior. Por el contrario si lo alimentamos con basura, solo tendrá ese alimento perverso para construir el cuerpo. Es así de simple.
Si cargamos el organismo con un combustible adecuado llegaremos bien y lejos, mientras que si lo alimentamos con comida basura el deterioro será rápido y nos llenará de enfermedad.
Debemos ser conscientes de que construimos el cuerpo que tenemos a través del alimento y por tanto debemos poner mucho cuidado con la comida que le proporcionamos.
Proveer al cuerpo de comida basada principalmente en plantas integrales, en su mayoría crudas y sin excesos es el camino hacia un organismo que se renueve de manera correcta en los tiempos y calidades necesarios para que no haya enfermedad degenerativa.
En libro el poder del alimento se estructura la forma para implementar una alimentación que construya un cuerpo cada vez más saludable, que con el tiempo no sufrirá daños degenerativos y no tendrá una perdida de salud prematura.
Cáncer, infartos, enfermedades del corazón, Alzheimer, artritis, osteoporosis, lupus y muchas otras enfermedades de tipo degenerativo se originan en una mala alimentación llena de comida basura y en un estilo de vida inapropiado.
Recuerde que usted puede cambiar en solo pocos días muchas de las partes del organismo y que ello depende en gran parte de lo que usted le de como alimento.