Es cierto que estos aparatos hacen fácil calentar los alimentos y por eso han ganado tanto espacio en las cocinas de casas y oficinas. No obstante, la mayoría de la gente ignora lo que hay detrás de esta tecnología y como su incidencia en nuestra salud es nefasta.
Las microondas son una forma de radiación electromagnética que produce el llamado calentamiento dieléctrico. Las ondas emitidas por el magnetrón de estos aparatos producen un campo electromagnético que logra hacer que las moléculas bipolares del agua contenida en la comida vibren de forma violenta a frecuencias extremadamente altas, de millones de veces por segundo, generando una fricción a nivel molecular que termina calentando la comida.
La estructura de las moléculas de agua es así deformada a la fuerza degenerando la naturaleza del alimento.
Hay mucha información interesada acerca de los microondas, ya que no solo existe una industria que los produce sino que tiene detrás toda una enorme liga de empresas que procesan alimentos para ser cocinados o calentados en estos aparatos.
Es lamentable ver como cada vez mas personas recurren a los alimentos precocidos y luego calentados en microondas para su alimentación diaria.
De esta forma nos alejamos de la naturaleza del alimento, se deja de lado la comida cruda y fresca, preparada en el momento, reemplazándola por alimento procesado y desnaturalizado. todo bajo el lema de «facilidad y conveniencia».
Nos olvidamos que el alimento que llevamos a la boca es nuestro pasaporte a la salud o nuestra orden para la enfermedad.
Siendo que una mayoritaria parte de la población del mundo occidental usa el microondas es llamativo el hecho de que hay poca información de dominio público sobre su verdadera incidencia en la salud.
Un sonado caso que ratifica la capacidad destructora del microondas ha sido el de Norma Levitt quien murio en un hospital en Oklahoma por recibir una transfusión de sangre que había sido calentada en microondas.
Uno de sus mas elocuentes detractores es el Dr. Suizo Hans Hertel cuyo estudio ha sido conclusivo en la fatal incidencia del calentamiento por microondas en la salud. No obstante ha sido rechazado frontalmente en su país, cuna de varias de las empresas mas poderosas de alimentación en el planeta.
Otro reciente estudio de la universidad de Trent dirigido por la Dra. Magda Havas concluye: «este es el primer estudio que documenta cambios inmediatos y dramáticos en el ritmo cardiaco y en su variabilidad causados por un aparato aprobado que genera microondas a niveles por debajo de los lineamientos federales de Estados Unidos y Canadá (por debajo de 0,3 %). La Dra. Trent tiene un amplio numero de estudios acerca de la influencia de la radiación electromagnética en la salud que describe en detalle en su pagina Web: http://www.magdahavas.com/
Acerca de radiación, algunos autores hablan de la exposición por filtraciones de radiación en microondas, lo cual es muy relativo y dependerá de los equipos y las condiciones de uso de los mismos. No obstante, aún en condiciones normales de operación un microondas en funcionamiento puede exponerlo a usted a una radiación de 400 miliGauss, lo cual debe evitarse.
Nunca debe estar en frente del aparato cuando esté en uso.
Hay otros hechos como el calentamiento de plásticos en microondas que pueden traspasar sustancias muy tóxicas como el Bifenol A (BPA) , polieterftalato de etileno (PTA), benceno o tolueno a las comidas. También se considera que al calentar comidas grasosas en recipientes plásticos se sueltan dioxinas, que son reconocidas sustancias cancerígenas.
Están disponibles varios estudios en los que se comprueba la pérdida de nutrientes en los alimentos al utilizar microondas, por ejemplo el publicado en » The journal of the science of food and agriculture en el que se comprueba que un brócoli calentado con agua en el microondas pierde el 97 por ciento de sus antioxidantes.
Otro estudio publicado en Japón por Watanabe muestra como se pierde alrededor del 40 % de la vitamina B-12 en la leche al calentarla en microondas.
Podría mencionar muchos otros estudios al respecto de la perdida de nutrientes en los alimentos, pero baste decir que esto es una realidad. Lo único que parece permanecer inalterado es el contenido mineral, pero los demás nutrientes, antioxidantes, vitaminas, enzimas y Fito-nutrientes pierden sus valores o quedan totalmente destruidos al someterlos al microondas.
Experimentos hechos con plantas regadas con agua metida al microondas muestran que mueren mientras que las regadas con corriente florecen.
Otro factor que se menciona con frecuencia en contra de los hornos microondas es que no calientan de forma pareja, lo cual es totalmente cierto ya que ellos irradian el calor de afuera hacia adentro, esta irregularidad en la cocción puede dejar partes sin cocer donde permanezcan bacterias o, al contrario, partes tan calientes que puedan quemar la boca al ingerirlas. Por esto de forma general se recomienda nunca calentar biberones de esta manera.
Así como la radiación solar puede quemar su piel o dañar los ojos, la radiación no-ionizante de los microondas pueden causar alteraciones físicas en los tejidos humanos o incluso daño a nivel de su DNA. Hay que apuntar que la radiación de este tipo no viene solo del horno microondas, sino de la enorme cantidad de aparatos electrónicos que usan las microondas como los teléfonos móviles, computadores, routers wi-fi, radares y la multitud de aparatos inalámbricos de los que cada día estamos rodeados en mayor proporción.
Las consecuencias de esta rampante radiación son aún inciertas, es uno de los asuntos mas controversiales de la ciencia actual. Por ello, es prudente protegernos de esta radiación en todas las formas posible. Un enorme porcentaje de estas ondas están fuera de nuestro control, pero recibir las de el horno microondas depende solo de nuestra voluntad. Considero que la evidencia que tenemos en contra de estos aparatos, parezca mucha o poca, es ya de por si suficiente para no utilizarlos, al menos en nuestros hogares y trabajo.
Muchas cadenas de restaurantes, en particular casi siempre los de comida rápida, los usan de manera consuetudinaria para calentar productos congelados y para cocinar otros, por supuesto cuando comemos allí ya los estamos «utilizando».
Aún sin contar con las evidencias que hay sobre el impacto negativo en la salud de los microondas, vale recordar que la mejor manera de tomar los alimentos es siempre lo mas cercana a su naturaleza posible. Entre mayor sea el procesamiento que se haga, mayor la perdida de enzimas, fito-nutrientes, vitaminas y minerales.
Por ello considero importante no utilizar el horno microondas como también recomiendo usar el horno convencional lo menos posible.
Los métodos menos agresivos de cocción son el vapor y el salteado o wok. Por supuesto hay una gran cantidad de alimentos que se pueden consumir crudos aportando así todo su poder nutricional completo a nuestro cuerpo.
Para dejar de usar el microondas basta tener un poco de previsión y sacar los alimentos del congelador antes de prepararlos.
Muchas comidas se pueden cocinar en casa para luego guardar en raciones congeladas, solo basta entonces sacar una de las raciones con antelación suficiente para que al momento de calentar ya este descongelada.
interesante todo lo que estoy leyendoy asustador para la salud gracias
Efectivamente, hay muchas cosas que desconocemos y que pueden afectar la salud, lo interesante es tener el conocimiento para potenciar lo que nos proporciona salud y eliminar lo que nos enferma. Confío en que el libro «el poder del alimento» y este blog le sean útiles para este proposito