Alimentos industriales altamente procesados

La gran mayoría de los productos procesados por la industria de los alimentos tiene muy bajo o nulo poder nutricional y contiene aditivos y sustancias químicas que no deberían ser parte de nuestra dieta.

estanterias de producto industrializado 620-400

 

Si la mera cocción de los alimentos ya les quita fitonutrientes, vitaminas, enzimas, agua y otras sustancias nutricionales importantes, cómo será cuando un alimento se somete a altísimas temperaturas, a enfriamiento súbito, a procesos de homogenización, pasterización, extrusión, refinado, blanqueado, cristalización, altas presiones o evaporación, por mencionar apenas algunos de los muchos procesos industriales modernos. El producto resultante es una mísera fracción del alimento original, desprovisto de muchos o de casi todos los nutrientes que el alimento lleva en su forma natural. 

biscuit-industry manufacturing 620-400

 

Como si fuera poco la industria le agrega aditivos, preservantes, colorantes, saborizantes y una enorme lista de sustancias químicas impronunciables para darle apariencia agradable y sabores adictivos. Es muy importante aprender a leer en las etiquetas todos esos nombres extraños, en su gran mayoría expresados con números como E-360, productos de la industria química que deberían evitarse.

sell-monosodium-glutamate 620-300

 

Algunos potencian sabores y son adictivos, como el E-621 o glutamato monosódico (ver detalles en el post de «el poder del alimento» http://bit.ly/1iiHacJ), presente en gran cantidad de alimentos industriales, un muy fuerte neurotóxico que posee la capacidad de destruir las neuronas del cerebro. Aunque hay cientos de estudios al respecto se sigue usando de modo indiscriminado, en especial en las comidas de paquete y en los productos precocinados. Otros se utilizan para preservar los alimentos por largo tiempo en las estanterías y muchos más para darles color o apariencias específicas para que luzcan más naturales y atractivos.

cereales de colores 620-300

 

La gran pregunta acerca de los alimentos es si lo que importa es el color, la textura o la apariencia. Vivimos en un mundo avasallado por la publicidad, donde parece que lo relevante es justamente la apariencia y no el contenido. Nos venden papas fritas con toda clase de sabores, texturas y apariencias, pero, por supuesto, nunca nos dicen que estamos tomando un producto con valor nutricional casi nulo pues al freírse a altas temperaturas se pierde casi todo; tampoco nos dicen que sus sabores son resultado de experimentos químicos, que contienen grasas saturadas, preservativos, peligrosos potenciadores de sabor y otros compuestos químicos. Vea por ejemplo, la etiqueta a continuación en la que casi todos los componentes de este mal llamado alimento son aditivos químicos:

eitqueta de alimentos con aditivos 620280

 

Lo que se nos vende son conceptos como gran sabor, crujiente,“natural”, y otros que nada tienen que ver con lo que es en verdad importante en un alimento: su densidad nutricional.  La carencia de nutrientes en tantos productos industriales es tal que ahora la moda es vender productos “reforzados”. A estos productos de bajo poder nutricional se les añaden vitaminas y minerales como gancho publicitario. Resulta sorprendente que se venda leche con calcio añadido, o que cereales desnaturalizados al someterlos a procesos de extrusión y altas temperaturas de horneado se les agreguen vitaminas y minerales.

Lo que estas estrategias buscan es tener algo adicional para vender en la publicidad, aprovechando el buen nombre de las vitaminas y los minerales, pues si analizamos el supuesto alimento, no sólo su valor nutricional es por lo general muy bajo o inexistente, sino que consumimos sus calorías vacías y asumimos los riesgos para la salud de los aditivos químicos, grasas saturadas, preservantes, colorantes y demás sustancias que utiliza la industria.

En la imagen siguiente se muestra un producto de maíz extruido a altas temperaturas del que no queda nada de su forma original bajo la etiqueta «natural».

cheetos natural up

cheetos natural down 620-300

 

Es el mundo al revés; primero se desnaturalizan los alimentos mediante estos fatales procesos industriales y luego intentan añadirles supuestos nutrientes.
En esta categoría de productos desnaturalizados y de baja densidad nutricional entran todos los panes blancos y muchos mal llamados «integrales», la mayoría de las galletas, harinas, bizcochos, papas fritas, cereales extruidos, embutidos, lácteos, enlatados y demás productos procesados.

Vale decir que no toda la comida industrial es dañina, si bien una altísima proporción de lo que se encuentra en los supermercados son productos altamente procesados. No obstante, por fortuna, ya existen industrias que se preocupan por ofrecer productos integrales, sin azúcar, sin edulcorantes, sin aditivos químicos perniciosos, sin colorantes, sin manipulación genética, sin procesos industriales desnaturalizantes y, en muchos casos, con materias primas orgánicas. En supermercados o tiendas ecológicas es factible encontrar una selección con productos muchísimo más saludables.

Por supuesto, si con nuestra decisión de compra exigimos alimentos que no perjudiquen la salud, entonces todo cambiará y lo que hoy es una excepción podría pasar a ser la regla.

4 comentarios

  1. Boris estamos totalmente de acuerdo . Se puede imaginar usted en la actualidad asistimos al mercado global de productos a bajos costos de cualquier parte mundo…..?

    Cómo escaparnos al campo a sembrar nuestros productos……..?
    No he leído su libro pero lo estoy informada y está en mi lista .

    En estos días Santiago Rojas entrevistó a una persona que escribió sobre los 230 mitos de la salud, podría usted darle una breve mirada…….

    Como estamos bombardeados con tanta información , dígame en que sitios científicos se poder obtener una info que haya pasado por un filtro científico para no sentirse angustiado con todo lo que se escribe y se vende como pan caliente .

    Cuando leí : La gran Revoluciòn de las grasas , del autor Sacha Barrios Healey me dio la impresión que ya no se puede comer nada , exagero ….pero que complicado es hoy en día alimentarse……..

    Acabo de ver este libro de Sacha Barrios a la venta en En Almacén Exito adicionando alguna info.

    Boris me encantaría obtener una copia de su libro

    Mi nombre

    Margoth Damatta
    Calle 17 número 85C-44 apto 402 Bl 1
    Cali
    317 362 317 8

  2. Boris escuché la entrevista en Caracol y estoy bien interesada en leer su trabajo científico .

    Soy Médico Holistico y dicto talleres sobre Nutriciòn.

    Mil gracias

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s