Esta excito-toxina, identificada como E621, es utilizada por la gran industria para potenciar el sabor de los alimentos. Cuando se mezcla con otros sabores el glutamato balancea y redondea el sabor de los alimentos y por eso es utilizado de manera amplia.
Es importante no confundir el glutamato monosódico con el del ácido glutámico que es uno de los veinte aminoácidos que forman parte de las proteínas y que por tanto es de suma importancia. El glutamato es la sal de sodio del ácido glutámico aislada.
Las excito-toxinas son sustancias tóxicas que dañan y destruyen las neuronas, por lo cual conllevan un elevado riesgo para el ser humano.
De acuerdo con el Dr. Russell Blaylock, reconocido neurocirujano, las excito-toxinas pueden causar la muerte de las neuronas más sensibles al permitir que niveles elevados de iones de calcio entren en las células. También se ha descubierto que promueven el desarrollo del cáncer y la metastasis al incrementar la movilidad celular.
Algunas personas experimentan efectos secundarios como jaquecas, piel irritada, somnolencia, y problemas respiratorios, digestivos, circulatorios y coronarios. En particular las personas con arritmias cardíacas deberían eliminar por completo el glutamato de sus dietas.
También se asocia su consumo a daños cerebrales traumáticos, enfermedades neurodegenerativas del sistema nervioso central como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, la esclerosis lateral amiotrófica, el Párkinson y la fibromialgia.
Especial cuidado se debe tener con productos procedentes de la industria china, país que usa extensivamente el msg para realzar el sabor en muchos de sus productos.
Cuando se encuentran escritas en las etiquetas las palabras “potenciador de sabor” por lo general esconden glutamato, así lo llamen distinto, como “proteínas hidrolizadas”.
Los siguientes nombres comerciales también enmascaran el glutamato y por tanto deben ser evitados:
ácido glutamático, grasas vegetales hidrogenadas, glutamato, gelatina, caseinato sódico o cálcico, levadura hidrolizada, extracto de levadura, glutamato monopotásico, extracto de soya, aislado de proteína de soya y algunos aceites de maíz.
La mayoría de los productos empaquetados como papas fritas, chucherías de maíz, sopas, salsas y prácticamente todo lo que ofrecen los restaurantes de comida rápida están cargados de glutamato.
Revise siempre que estos nombres no aparezcan en las etiquetas de los productos alimenticios industriales. Recuerde que su cerebro puede estar siendo víctima de esta toxina escondida bajo extraños nombres.